Este sábado se cumplen 30 años desde que bajo el título “Madonna”, la cantante publicaba su primer disco y con el que nadie vaticinó que la artista se consagraría como la reina del pop.
Aquel primer disco en solitario salió a la venta el 27 de julio de 1983 con ocho temas entre los que destacan “Lucky Star”, “Holiday” o “Borderline”, y se reeditó bajo el título de “The first album”, tras el éxito de su segundo LP “Like a Vrigin”.
Aquella chica de metro sesenta y cuatro que vestía medias de red y llevaba joyas con la cruz cristiana estaba a punto de convertirse en mito, en el modelo para millones de jóvenes de varias generaciones.
Además de su música, ha marcado pauta con su estilo, looks, sus extravagancias y elementos visuales durante su carrera.
Su ascenso a la fama vino con “Like a Virgin”, del que vendió 12 millones de copias. Pero con el estrellato llegaron las continuas polémicas, algunas de su vida privada, como la publicación de unas fotografía en revistas como “PlayBoy” o “Penthouse” o su sonado matrimonio con el actor y director Sean Penn.
El primero de aquellos escándalos sobre el escenario llegó en los MTV Award de 1984, cuando Madonna hizo su aparición con un vestido de novia con liguero y un cinturón en el que se podía leer “Boy toy” (“Juguete de chico”).
Lo cierto es que para algunos Madonna era solo provocación, para otros su música escondía una crítica social, pero a los comentarios negativos poco le hizo caso la “reina del pop” que continuó protestando contra aquella sociedad puritana estadounidense de los años ochenta.
Al llegar los 90´s Madonna se alejó un poco de la polémica y se concentró en su música. Con los discos “Music”, “GHV2″, “American Life” y “Confessions on a Dancefloor” consiguió grandes éxitos, pero la excentricidad volvería a sus actuaciones cuando en 2003, en la gala de los premios MTV, la cantante decidió besar a Christina Aguilera y Britney Spears.
Lo cierto es que Madonna ha sabido mantenerse en la cresta de la ola durante tres décadas y nadie ha podido destronar a la reina del pop.
Aquel primer disco en solitario salió a la venta el 27 de julio de 1983 con ocho temas entre los que destacan “Lucky Star”, “Holiday” o “Borderline”, y se reeditó bajo el título de “The first album”, tras el éxito de su segundo LP “Like a Vrigin”.
Aquella chica de metro sesenta y cuatro que vestía medias de red y llevaba joyas con la cruz cristiana estaba a punto de convertirse en mito, en el modelo para millones de jóvenes de varias generaciones.
Además de su música, ha marcado pauta con su estilo, looks, sus extravagancias y elementos visuales durante su carrera.
Su ascenso a la fama vino con “Like a Virgin”, del que vendió 12 millones de copias. Pero con el estrellato llegaron las continuas polémicas, algunas de su vida privada, como la publicación de unas fotografía en revistas como “PlayBoy” o “Penthouse” o su sonado matrimonio con el actor y director Sean Penn.
El primero de aquellos escándalos sobre el escenario llegó en los MTV Award de 1984, cuando Madonna hizo su aparición con un vestido de novia con liguero y un cinturón en el que se podía leer “Boy toy” (“Juguete de chico”).
Lo cierto es que para algunos Madonna era solo provocación, para otros su música escondía una crítica social, pero a los comentarios negativos poco le hizo caso la “reina del pop” que continuó protestando contra aquella sociedad puritana estadounidense de los años ochenta.
Al llegar los 90´s Madonna se alejó un poco de la polémica y se concentró en su música. Con los discos “Music”, “GHV2″, “American Life” y “Confessions on a Dancefloor” consiguió grandes éxitos, pero la excentricidad volvería a sus actuaciones cuando en 2003, en la gala de los premios MTV, la cantante decidió besar a Christina Aguilera y Britney Spears.
Lo cierto es que Madonna ha sabido mantenerse en la cresta de la ola durante tres décadas y nadie ha podido destronar a la reina del pop.
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