El artista, cerebro y bajista de la banda de rock, reveló que se arrepiente de haber demandado a sus ex compañeros a mediados de los ochenta, cuando él y el resto de los integrantes se disputaron por los derechos intelectuales de la agrupación.
Tras la publicación del disco The Final Cut (1983), las relaciones entre Waters y el resto de sus compañeros no eran las mejores, por lo que Roger abandonó la formación y demandó al baterista Nick Mason y al guitarrista y vocalista David Gilmour para determinar quién se quedaba con el nombre de Pink Floyd.
En 1987, ambas partes llegaron a un acuerdo, y Waters se hizo con los derechos del famoso cerdo volador y de su obra magna, el disco The Wall, mientras que el resto de la banda seguiría utilizando el nombre de Pink Floyd, y a la postre firmando dos discos tras la disputa.
"Si, lo reconozco, me equivoqué, claro que lo hice, pero, ¿qué importa a esta altura? Fue una decisión comercial y de hecho fue una de las pocas veces que aprendí una lección tras una disputa legal", dijo el músico en declaraciones a un programa de la BBC que se transmitirá el jueves, las que fueron recogidas por el portal NME.
Tras la publicación del disco The Final Cut (1983), las relaciones entre Waters y el resto de sus compañeros no eran las mejores, por lo que Roger abandonó la formación y demandó al baterista Nick Mason y al guitarrista y vocalista David Gilmour para determinar quién se quedaba con el nombre de Pink Floyd.
En 1987, ambas partes llegaron a un acuerdo, y Waters se hizo con los derechos del famoso cerdo volador y de su obra magna, el disco The Wall, mientras que el resto de la banda seguiría utilizando el nombre de Pink Floyd, y a la postre firmando dos discos tras la disputa.
"Si, lo reconozco, me equivoqué, claro que lo hice, pero, ¿qué importa a esta altura? Fue una decisión comercial y de hecho fue una de las pocas veces que aprendí una lección tras una disputa legal", dijo el músico en declaraciones a un programa de la BBC que se transmitirá el jueves, las que fueron recogidas por el portal NME.
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