La petición de Lynn y Rick Bynes padres de Amanda fue dirigida al juez de Los Angeles, quien busca sentenciarla por diversos incidentes públicos y comportamiento rebelde, incluyendo varios arrestos.
Por su parte, la ex estrella infantil había manifestado temores de que esté siendo observada por los detectores y dispositivos instalados en el capó de su coche.
La pareja ha pedido a un tribunal que les conceda el control legal sobre sus asuntos personales y financieros.
Bynes, de 27 años, se encuentra actualmente bajo tratamiento psiquiátrico involuntario en el hospital después de que supuestamente iniciara un pequeño incendio con gasolina en la entrada de una casa en Los Ángeles.
La policía llegó a la conclusión que debía ser detenida y evaluada por su propia seguridad.
Los padres de Bynes afirmaron: "Estamos profundamente preocupados de que Amanda represente un riesgo importante para sí misma, contra los demás o hacia la propiedad de alguien como lo ha demostrado los recientes acontecimientos en su vida".
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